Enorme tráfico ilegal de especies animales

Se llevan monos, lapas, dantos, serpientes y arañas
Enorme tráfico ilegal de especies animales
*** Unos 25 mil ejemplares en peligro de extinción son sacados anualmente
*** Para que no hagan bulla en puestos fronterizos los emborrachan

El Nuevo Diario
—RAFAEL LARA —
Managua

A muchas de las especies en extinción que son comercializadas ilegalmente, entre ellos el tigrillo, se les emborracha para evitar que sean descubiertos en los puestos fronterizos. (Foto: Miguel Molina).
Se calcula que anualmente 25 mil animales legal o ilegalmente y en peligro de extinción, son traficados en Nicaragua, los cuales van desde monos y dantos hasta serpientes y arañas, siendo nuestro país una de la mayores fuentes en Centroamérica para los traficantes.

Por eso, los Ministerios del Ambiente y miembros del Ejército y la Policía fronteriza de Nicaragua, Honduras y El Salvador, se reunieron ayer para concertar mecanismos de operación y combatir el tráfico de especies animales.

René Castellón, jefe del Departamento del la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), expresó que este es un gran negocio a nivel mundial por el alto precio que estos animales alcanzan en el mercado internacional. 10 MIL LORAS EN EL ORIENTAL

«En el último estudio realizado, sólo en el Mercado Oriental se manejan en venta 10 mil loras, las cuales se cotizan entre 600 y 800 córdobas, mientras en el mercado norteamericano éstas pueden alcanzar un valor de hasta un mil dólares. Por eso son los chocoyos los que en mayor cantidad se encuentran en los hogares nacionales», aseguró Castellón.

Desde 1977 Nicaragua es parte de la CITES, a la que pertenecen 175 países, sin embargo con anterioridad no había coordinaciones para enfrentar el problema de este tipo de tráfico ilegal.

El objetivo de la reunión fue en primera instancia, conocer los procedimientos de comercio de fauna silvestre y sus reglamentos, tanto nacionales como internacionales, así como establecer las debilidades a superar y mecanismos de coordinación para actuar en caso de tráfico ilegal.

También se pretende establecer un plan conjunto para establecer la repatriación de la fauna decomisada en las fronteras.

REPATRIACION DIFICIL

Una de las inquietudes en nuestros países, por un lado es la fuga de los animales y por otro la repatriación de los mismos.

Luisa Gómez, del Ministerio de Agricultura y Ganadería, sector ambiental de El Salvador, comentó que en su país el comercio de animales está prohibido, «pero es un gran problema cuando detenemos los cargamentos ilegales, ya que no tenemos las condiciones necesarias para tener a los animalitos o para enviarlos a su país de origen».

«Una dificultad es que no podemos simplemente liberarlos, pues no están en su hábitat natural o porque podrían impactar en el equilibrio ecológico nacional. Otras veces ni sabemos su país de origen o carecemos de fondos para repatriarlos», dijo la Sra. Gómez.

Igual opinión sostiene Martha Moreno, del Departamento del Ambiente y Animales Silvestres de Honduras, quien señaló que llegan muchos animales que son decomisados por no portar los registros y permisos necesarios, tanto de Nicaragua como de otros países del Sur.

«El tráfico está haciendo que la fauna tenga grandes pérdidas y se disminuya la población de las especies en extinción, las cuales por estar en esa categoría, son más cotizadas en el extranjero», expresó la Sra. Moreno.

Comentó que en Honduras la comercialización es mínima, ya que tienen sólo una empresa que exporta comercialmente algunas especies que van a Estados Unidos.

Los animales más cotizados son las lapas, monos, el danto y los tigrillos de varios tipos, todos ellos en peligro de extinción, mientras entre los reptiles que se comercializan están las boas, corales falsos, gecos, iguanas y lagartijas, pero también arañas «pica caballo» y rayadas.

En Nicaragua existe una temporada y cuotas de animales para su comercialización, sin embargo ilegalmente el número exportado es muy superior al permitido.

TRES DE CADA CUATRO MUERE ANTES DE LLEGAR

El tucán es otra de las especies en extinción en Nicaragua, sin embargo son muy cotizados en el mercado internacional y hasta vendidas en los semáforos de la capital. (Foto: Miguel Molina).

De éstos, la mayor parte son jóvenes y los transportan en grandes cantidades, pues pocos son los que sobreviven por las pésimas condiciones en que los trasiegan. Por eso lo consideran una actividad inhumana.

Tres cuartas partes de los animales capturados mueren antes de llegar a su destino, por la crueldad con que son empacados para evitar los riesgos de ser descubiertos en los pasos fronterizos.

Otros morirán al no poder adaptarse a las condiciones climáticas donde son llevados, o simplemente morirán de tristeza porque son privados de su libertad.

LOS EMBORRACHAN

«Muchos de los traficantes los esconden en cajas bajo canastos o frutas, y para evitar que hagan bulla los emborrachan, tanto a monos como a loras», aseguró René Castellón.

Se estima que el tráfico ilegal de especies en extinción, ocupa el tercer lugar después del tráfico de drogas y de armas.

Los principales clientes de los traficantes de animales están en Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, mientras los principales vendedores son los países tropicales como Centroamérica, Sudamérica, Africa y el sudeste asiático.

Las porciones más altas de venta ilegal de mamíferos se localizan en México, Panamá y Costa Rica. De reptiles, en El Salvador, Belice, Nicaragua y Honduras, mientras de aves se da en México y Costa Rica.

Fuente: www.elnuevodiario.com.ni